Las bicicletas eléctricas son considerados “vehículos” a todos los efectos y sus conductores están obligados a cumplir las normas de circulación, como el resto de conductores.

Esta prohibido la circulación por las aceras, zonas peatonales, vías interurbanas, travesías, autopistas, y también por túneles urbanos. Importante: no podrán superar los 25Km/h de velocidad máxima.

Los conductores pueden ser sometidos a la prueba de alcoholemia y drogas, las tasas máximas de alcohol permitidas por la ley de Seguridad Vial son las mismas que para el resto de conductores.

Prohibido el uso del móvil y `prohibido llevar auriculares puestos.

No cumplir con estas normas pueden acarrear multas de hasta 200€ y las de alcohol y drogas son las mismas sanciones que para el resto de conductores de otros vehículos.

La Dirección General de Tráfico DGT ha dictaminado que no es necesario ningún seguro obligatorio ni licencia para circular con una bicicleta eléctrica, están consideradas como vehículos con asistencia al pedaleo.

Las bicicletas con asistencia al pedaleo, están definidas en el Reglamento de la (UE) nº168/2013 como: bicicletas de pedales con pedaleo asistido, equipadas con un motor eléctrico auxiliar, de potencia nominal continuada máxima inferior o igual a 250W, cuya potencia disminuya progresivamente que finalmente se interrumpa antes de que la velocidad del vehículo alcance los 25Km/h o si el ciclista deja de pedalear, también su peso máximo no puede superar los 40Kg,

Las bicicletas eléctricas deben cumplir la misma normativa que el resto de bicicletas, por lo tanto el uso del casco no es obligatorio siempre y cuando se circule pro ciudad.

Si tus rutas o desplazamientos se realizan por vías interurbanas, carreteras o caminos de tierra, el uso del casco si es obligatorio.

Sin duda alguna, los ingenieros que diseñan este tipo de bicis, han desarrollado sistemas de estanqueidad para todos los componentes electrónicos de una bici eléctrica,  como el motor, la batería y la unidad de control, y por lo tanto son resistentes a la intemperie, pueden soportar el agua perfectamente, de lluvia, salpicaduras de charcos, etc.

Pero aunque están diseñadas para soportar las inclemencias del tiempo es totalmente nefasto el sumergirlas, si al pasar por un riachuelo nos caemos y la bici queda totalmente sumergida, es necesario sacarla lo antes posible y sacudir el agua  lo más que se pueda y si es posible secar todos los elementos con un trapo limpio y seco antes de volver a encenderla.

Atención también a los chorros de agua a presión, esta totalmente prohibido,  por ejemplo,  lavar la bici eléctrica con una hidro-limpiadora.